Es muy probable que hayas aprendido a cuidar tus dientes cuando eras pequeño. Y mantener esos hábitos que aprendiste, es muy importante, tanto para tu sonrisa como para tu salud bucal, y bienestar en general. Por eso en esta oportunidad te recordaremos cómo debes cuidar los dientes, así sabrás si lo has estado haciendo correctamente o no. También puede ser el momento de cambiar los hábitos y realizar este cuidado de manera precisa.
Cepillarse los dientes
Primero partiremos con lo más importante, cepillarse los dientes. En esta sección, revisaremos los implementos, la técnica, etc.
Implementos
Debemos asegurarnos de que tenemos el cepillo y la pasta de dientes correctos. En general, los dentistas recomiendan que usemos cepillos de cerdas suaves para no dañar las encías, y de cabeza pequeña, de esta forma es más fácil llegar a todas las superficies de la boca, incluso a las zonas más difíciles. Si bien los cepillos eléctricos son una buena opción para la limpieza, no son indispensables, con un cepillo manual se puede lograr la misma calidad de limpieza si se usa correctamente, lo mismo sucede con los eléctricos.
Es importante que el cepillo de dientes se cambie cada tres meses como máximo, o bien cuando ya se note un desgaste importante, ya que esto impide que la limpieza se realice de manera correcta y podrían dañar el esmalte de los dientes y las encías. Por otro lado, es importante cambiar el cepillo si has estado enfermo, para no volver a contagiarte.
En cuanto a la pasta de dientes, en el mercado hay un sinnúmero de marcas y alternativas, dirigidas a todo tipo de personas y condiciones bucales, por ejemplo para niños, para dientes sensibles, para dientes manchados, etc. Por eso, la recomendación es que preguntes directamente al dentista cuál es la mejor opción de pasta dental para ti.
Técnica
Una vez que tengas los implementos adecuados, debes asegurarte de que estás dedicando el tiempo necesario a esta tarea. La mayoría de los adultos no se lava por más de 40 segundos los dientes, y la recomendación es que el cepillado dure más de 2 minutos. Podrías utilizar un temporizador o cronómetro, pero lo mejor es dedicar el tiempo que sea necesario en cada conjunto de dientes o muelas que estés cepillando, y poner atención en dicha tarea.
Evidentemente no solo importa el tiempo que te cepilles los dientes, de hecho puedes estar dos minutos lavándote muy mal los dientes, de modo que es importantísimo que la técnica sea adecuada. Debes cepillar en círculos y barrido de forma suave, también debes asegurarte de cepillar todos los dientes por ambas caras, incluso los de más atrás donde es más difícil llegar.
Como todo en la vida, lo mejor es partir con la superficie más compleja, por eso se recomienda comenzar por la parte interior de los dientes de abajo, comenzando a un lado y terminando al otro, alternando entre barrido y círculo; luego pasar hacia la parte exterior y repetir el proceso. Luego la cúspide de los dientes también deben ser cepilladas en forma de barrido. Después de haber abarcado todas las partes de abajo, puedes pasar a los de arriba, empezando por la cara interna de las piezas dentales, para luego pasar a la externa y terminar con la cúspide de los mismos. Pero la cavidad bucal no solo está hecha de dientes, de modo que hay que cepillar la lengua también, ya que es probable que, atrape partículas de alimentos.
Seda dental
Si bien el cepillado es fundamental para mantener la salud bucal, también es importante complementar la limpieza con el uso de seda dental, ya que ningún cepillo de dientes limpia entremedio de estos, ahí solo puedes llegar con un hilo dental. La forma correcta de pasar la seda por tus dientes es introducirla con cuidado entre estos y luego deslizarla en forma de C, para luego sacarla rápidamente, para no volver a introducir las partículas que ya habíamos eliminado.
Aún con estos hábito de higiene es indispensable que acudas al dentista cada 6 meses para prevenir o detectar a tiempo diferentes enfermedades que podrían surgir.
