Muchas veces los dolores en las muelas o dientes podrían ser causados por la sensibilidad, y este tema no es menor, ya que podría ser una señal de advertencia de algo más grave. A continuación te contaremos más acerca de esta dolencia para que sepas a qué se podría deber y cuáles son las soluciones que existen para combatir la sensibilidad dental.
Síntomas
Si sientes un dolor agudo y repentino cuando comes ciertos alimentos, o con los cambios extremos de temperatura en la boca, entonces lo más probable es que tengas un problema de sensibilidad, que también se denomina hipersensibilidad de la dentina. Este dolor es causado cuando el esmalte de nuestros dientes se desgasta y la dentina queda expuesta justo en la línea de las encías; la dentina es un material relativamente blando que ayuda a apoyar el diente, y contiene miles de túbulos o canales muy pequeños que conducen a los nervios del diente, cuando no están cubiertos por la capa de esmalte sólido, o la barrera protectora formada por las encías, los tubos en la dentina permiten que los estímulos (caliente, frío, dulce, presión, etc.) lleguen al nervio. Esta estimulación del nervio es lo que causa el dolor o la irritación de los dientes. Es por eso que cuando las encías comienzan a retroceder exponen la dentina, causando dolor cuando comemos alimentos fríos o calientes, o incluso alimentos dulces, ácidos o picantes.
La sensibilidad dental puede llegar a ser muy incómoda, y puede comenzar de un momento a otro, causando dolores agudos en uno o varios dientes. Generalmente las personas sufren sensibilidad más en los dientes frontales, aunque hay otros muchos que también experimentan dolor en los molares. Si bien la sensibilidad es un problema en sí mismo, también podría estar acusando otros problemas más graves en la salud, problemas que podríamos descartar o afirmar con un chequeo con el dentista, quien también puede darte algunos consejos sobre para prevenir la sensibilidad dental.
Causas
La sensibilidad dental puede ser causada por varios factores, a continuación te contaremos los más comunes y las soluciones que existen para cada uno de ellos.
- Cepillarse demasiado fuerte los dientes: cambia tu cepillo a uno de cerdas suaves y ejerce menos presión al momento de cepillar.
- Apretar o rechinar los dientes durante la noche (bruxismo): el especialista estudiará tu mordida, podría mandar a confeccionar un plano de relajación para que uses durante la noche, y podría enseñarte algunos ejercicios de relajación para antes de dormir.
- Enfermedad de las encías (gingivitis o periodontitis): las encías de inflaman y se alejan de los dientes, descubriendo la raíz del diente. La mejor forma de evitar estas enfermedades es cepillando, usando hilo dental y haciendo limpiezas dentales recurrentemente. Si la enfermedad está avanzada es importante hacer una limpieza radicular.
- Presencia de caries: consulta a tu dentista para desarrollar un plan de tratamiento para combatir la caries dental.
- Grietas en los dientes: el dentista debe evaluar los dientes astillados o rajados para hacer un plan de tratamiento, ocupándose de este problema antes de que empeore.
- Exceso de placa: la acumulación de placa extrema hace que el esmalte se desgaste. Programa una limpieza y luego desarrolla una rutina de salud dental para prevenir la acumulación de placa. Tu dentista te puede recomendar una pasta dental especial o enjuague bucal.
- Tipo de dieta: los alimentos como el té, las frutas cítricas, tomates, pepinillos, etc. tienen un contenido de ácido muy alto, promoviendo la erosión del esmalte. Limita el consumo de estos alimentos, o seguido de su consumo toma un vaso de agua para ayudar a enjuagar el ácido.
- Reciente procedimiento dental: es común tener sensibilidad dental luego de algunos procedimientos dentales, incluso los de rutina. Si la sensibilidad persiste durante más de 4 a 6 semanas después de un tratamiento dental, habla con tu dentista.
- Blanqueamiento dental: los productos para blanquear los dientes, sobre todo los kits que se adquieren en las farmacias o las pastas de dientes para blanquear, pueden contener productos químicos que son demasiado fuertes para algunos pacientes. Antes de adquirir cualquiera de esos productos visita a un dentista, para que sepas cuáles son los más seguros y que podrían causar menos irritación.
Si estas soluciones no resuelven tu problema, tu dentista podría recetarte una pasta de dientes que ayudan a desensibilizar, o bien podrías programar una aplicación de gel de fluoruro en la consulta, el que ayuda a fortalecer el esmalte y reduce los molestos síntomas de la sensibilidad.
Recuerda que debes controlarte cada 6 meses como máximo con un especialista, de este modo puedes prevenir enfermedades bucales o combatirlas a tiempo. Puedes encontrar el dentista que necesites, y que se adecue a tus preferencias en deenty.com
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