Es normal sentir que se te paralizan las manos cuando sabes que tienes que llamar a tu dentista para un tratamiento de conducto, pero en realidad no hay que preocuparse tanto por el tratamiento, en realidad, estarás mucho mejor si te realizas el tratamiento de inmediato que si lo dejas estar.
Cuando un diente comienza a deteriorarse, bacterias y otros desechos de las caries pueden acumularse y causar una infección en el espacio que existe dentro del diente conocido como el conducto de la raíz. El tratamiento de conducto es el procedimiento dental que tiene como fin salvar al diente de la infección y deterioro causado por las caries. Mientras antes sea realizado este tratamiento, son mayores las probabilidades de salvar el diente y evitar daños en el hueso y dientes vecinos.
El tratamiento de conducto en si, es bastante simple. Durante el procedimiento, el dentista va a remover el nervio y la pulpa desde dentro del diente antes de limpiar y sellar bien el conducto. Si bien es bastante terrible escuchar que un nervio esta siendo quitado de tu cuerpo, en este caso su función es solamente sensorial y la función del diente no se verá afectada por no tener nervio.
El primer paso en el tratamiento de conducto es tomar una radiografía periapical para determinar donde esta la infección dentro del diente y asegurarse de que no se haya diseminado mas allá de los limites del diente. El dentista comenzará por anestesiar el area de la pieza dental afectada para que no sientas dolor mientras se realiza el procedimiento.
Luego, se aísla tu boca del diente afectado usando una goma usualmente de latex o de algodón, que va al rededor del diente y permite que la zona este libre de saliva y seca durante el tratamiento. Una vez el area esta preparada, el dentista perforará un pequeño agujero en el diente mediante el cual se remover la pulpa desde dentro del diente. El dentista ademas, debe asegurarse de que toda la infección y tejido contaminado sea removido para evitar futuras infecciones. Se usa agua entre cada paso que realiza el dentista para ayudar a limpiar el interior de los conductos.
Una vez que el profesional limpió el diente y se aseguro de que no hay bacterias, se sella el diente. en algunos casos, es necesario una segunda sesión para tratar casos avanzados de infecciones y asegurarse de que el diente este limpio antes de sellarlo definitivamente.
Cuando es momento de sellar el diente, el interior del diente sera relleno con una pasta selladora y un compuesto plástico llamado Gutapercha. Según el tamaño del agujero o destrucción del diente se decide que tipo de tapadura definitiva se realizará para rehabilitar el diente.
En los casos donde el agujero ha sido pequeño, se realizan tapaduras (composites) simples pero en caso de que el daño sea mayor puede ser necesario realizar una incrustación o incluso una corona de porcelana.
Consulta con tu dentista para más información sobre el tratamiento de conductos, ellos serán capaces de contestar todas tus preguntas con detalle.
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