No es novedad que las idas al dentista desaten un sin número de temores. De hecho, muchas veces, a raíz de lo mismo, se aplazan tanto los controles, que los problemas dentales aumentan o se agravan, lo que hace que haya mayor sufrimiento e incluso que los costos sean mayores, monetariamente hablando.
Afortunadamente, existe un método que ayuda a relajarse durante los tratamientos odontológicos, sin necesidad de usar anestesia general. Acá te contaremos acerca del óxido nitroso, también conocido como gas de la risa.
Hay ciertos dentistas que deciden trabajar, con sus pacientes más temerosos, bajo sedación consciente, previo acuerdo con estos. Esta sedación se realiza utilizando una mezcla de óxido nitroso y oxígeno en el momento del tratamiento. El paciente inhala por la nariz con respiración normal este gas e inmediatamente siente los efectos, los que corresponden, principalmente, a la disminución en la percepción de los sentidos, provocando la ausencia de sensaciones dolorosas, de modo que calma la ansiedad, logrando una buena disposición del paciente. Se le denomina sedación consciente porque la persona no pierde el conocimiento en ningún momento, pudiendo entender las indicaciones que se le dan, y su cuerpo responde a estímulos físicos. Una vez terminada la sesión en el dentista, o una vez que se deja de suministrar este gas, el paciente se recupera de manera inmediata, pudiendo pararse e irse tal como llegó, ya que el gas no se metaboliza en el cuerpo.
Este método es muy utilizado en Estados Unidos y Europa, acá en Chile, si bien no se conoce tanto, ya existen varios especialistas que están certificados para atender con este gas que brinda sensación de felicidad, ayudando enormemente a miles de pacientes.
Pacientes a los que se les sugiere su uso:
- Pacientes ansiosos
- Con fobias o miedos
- Niños pequeños
- Con poca disponibilidad de tiempo
- Pacientes que requieren procedimientos largos o cirugías
- Pacientes con malas experiencias previas
- Discapacitados física o mentalmente
- Hipertensos
- Pacientes en los que no se justifica el riesgo de anestesia general
A continuación te enumeramos sus principales ventajas:
- Rápido efecto
- Solo se inhala, sin necesidad de agujas o “pinchazos”
- Recomendado para todas las edades
- Posibilidad de graduarlo en cada momento
- El paciente escucha, entiende y mantiene sus reflejos
- El gas no se metaboliza, por lo que la recuperación es en poco tiempo
- No alteran los efectos de otros medicamentos
- Nulos efectos secundarios
- Es la sedación más segura que existe
De todos modos, aún sin este gas, es importante sobrepasar la barrera del miedo y acudir al dentista para los controles correspondientes, los que puedes programar en deenty.com
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